Hoy es mi mañana libre y aprovecho para escribirles un post un poco más personal sobre la copa menstrual.
Nada me parece más abierto y directo que mostrarles mi copita: tiene casi cuatro años de uso, está teñida por el color de mi menstruación y el cabito está cortado para adaptarse a la altura de mi cervix sin molestias 😊
El collage de @ailindanielx también me representa mucho: como todes, tengo una relación compleja con mi persona y la relación con mi cuerpo y mis ciclos inevitablemente entra en esa complejidad.
Desde que uso la copa, mi percepción de la menstruación cambió mucho: ya no la odio ni me molesta. Por el contrario, me resulta una inagotable fuente de información sobre cómo está funcionando mi cuerpo y me permite conectarme con mi ciclo y ver cómo ando también anímicamente, saber si debo hacer algún cambio y si hay equilibrio.
Eso no significa que vaya a romantizar la menstruación, pero me parece que ya ha sido despreciada demasiado tiempo en nuestras historias y está bueno cambiar la forma de atravesar los procesos de los que no podemos escapar, amigarnos.
También les cuento que el cambio en el color de la copa no es nada raro, se debe a la pigmentación de la sangre y esa pigmentación también depende de cada persona, por lo que no será igual mi copa teñida que la tuya, hasta en eso nos refleja 💓
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